esculturas griegas y romanas de los Museos Vaticanos

Las mejores esculturas griegas y romanas de los Museos Vaticanos

Actualizado el lunes, 1 junio, 2020

Las grandes esculturas clásicas de los Museos Vaticanos

Los Museos Vaticanos, y en particular las secciones de arte clásico, griego y romano albergan algunas de las grandes obras maestras de la escultura de la humanidad, con ejemplos sublimes de maestría y trabajo del marmol. Estas piezas deben formar parte de tu agenda de visita y para que las disfrutes más vamos a realizar una breve nota de cada una. Hay muchas más, pero pensamos que estas son las mejores esculturas clásicas de los Museos Vaticanos.


Laocoonte y sus hijos

Considerada una de las obras que mejor representa el período helenístico. Pertenece a la escuela de Rodas caracterizada por su notable dramatismo. Relata un episodio de la Eneida de Virgilio en el que un sacerdote de Troya se opone a que se introduzca en la ciudad el gigantesco caballo ofrecido por los griegos porque presiente que es un mal augurio. Ofrece un tratamiento técnico exquisito y complejo. La obra representa con una gran maestría la ira de los dioses sobre los mortales, el sacerdote troyano y sus hijos están siendo atacados por dos serpientes.

La cabeza de Laoconte muestra la tragedia del personaje en su dolor físico y sobre todo en su tormento emocional al ser consciente del destino fatídico de sus hijos. Se aprecia el contraste entre el cuerpo maduro, en tensión por su lucha contra las serpientes, y el de los hijos que aparecen lánguidos y debilitados.

El de la izquierda ya ha sido mordido por la serpiente y representado con una expresión blanda y pálida.

Una obra para ser contemplada desde distintos puntos de vista en la que se encierra todo el drama en una composición piramidal y con un movimiento vertiginoso y expresivo. La trascendencia de esta obra es sobresaliente en la historia del arte. Influyó en el célebre escultor del renacimiento Miguel Ángel Buonarroti y en El Greco.

Laoconte y sus hijos
Laoconte y sus hijo

Apolo de Belvedere

Su denominación se debe al Patio del Belvedere sito en el Vaticano, donde permaneció la obra en reposo largo tiempo. Escultura de mármol de la Grecia Clásica que representa al dios Apolo, y que se encuentra en el Museo Pío-Clementino (Vaticano).
Una estatua que concentra las singularidades del arte helenístico y presenta un cuerpo estilizado y sutil con una pose elegante. Postura en contraposto, juego de luces y sombras en el cabello y brillante tratamiento de los paños.
Desprovista de la mano izquierda se piensa que aguantaba un arco con el que pretendía matar a la serpiente Pitón que estorbaba el acceso al santuario de Delfos.

Apolo Belvedere
Apolo Belvedere

Apoxiomeno

Copia de mármol que procede de un bronce del virtuoso de Lisipo, uno de los escultores más significativos de la Grecia Clásica. Una obra donde su autor rompe con la frontalidad e introduce la profundidad espacial, invitando al espectador a girar a su alrededor y mostrando un acabado perfecto desde todos los ángulos. Representa a un atleta quitándose barro del cuerpo o ungiéndose con aceites en una pose desnivelada y curvada al modo praxiteliano. Lisipo rehúye representar al joven atleta triunfante sino en una actitud trivial y despojada de toda heroicidad.

Lisipo aunque continúa con la tradición clásica en lo que se refiere a la inexpresividad de los rostros, como se aprecia en el Apoxiomeno, sin embargo introduce un nuevo estilo escultórico abandonando la temática tradicional, la renovación del canon y las proporciones matemáticas.

Apoxiomeno
Apoxiomeno

Apolo Sauroktonos

Se trata de una de las obras más sobresalientes de Praxísteles donde se representa al dios Apolo gozando de una vibrante juventud recostado en un tronco de árbol. Praxísteles en esta escultura no representa a la divinidad en actos trascendentales sino divirtiéndose en actitudes banales y muy próximas al ser humano. Está presente en la representación la célebre curva praxisteliana que dota de cierto movimiento a la figura, el desnudo de la juventud y un rostro andrógino servirá de inspiración a los autores del Quattrocento.

Apolo Sauroktonos
Apolo Sauroktonos

Torso de Belvedere

Pertenece a la clásica escuela ateniense. Escultura de mármol considerada un arquetipo de la vigorosa belleza masculina que se encuentra en una escala monumental. Se ha prestado a múltiples interpretaciones aunque la que goza de mayor aceptación hoy día es la representación del héroe griego Áyax Telamonio.

Se trata de un atleta montado a caballo aunque sólo ha quedado conservado el torso, doblado sobre sí mismo, con la musculatura en tensión y resaltada por la curvatura acusada y el contraste de luces y sombras. Destaca por la desproporción entre las formas del cuerpo aunque con un tratamiento de la anatomía exquisito. Esta obra fue estudiada y venerada por el escultor renacentista Miguel Ángel, de ahí su fama extra,  y ha dejado una importante estela en el arte, más concretamente en autores como Francisco de Goya, William Turner, Rubens o Francis Bacon que han sucumbido a su atractivo.

Torso de Belvedere
Torso de Belvedere

Visita guiada al Museo Pio Clementino

Para conocer estas grandes esculturas clásicas debes entrar en los Museos Vaticanos. Puedes comprar entradas sin colas para los Museos Vaticanos para evitar las colas. También te recomendamos una visita con guía en los Museos Vaticanos para profundizar en este y otros atractivos del Vaticano.

Y para disfrutar al máximo de la visita no te olvides de leer nuestra completa sección con recomendaciones: consejos y tips para visitar los Museos Vaticanos.

Y aquí tienes todas las atracciones: qué ver en el Vaticano.


 

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